¿QUIEN ORIENTA AL ORIENTADOR? Parte II: Competencias Profesionales

    El desempeño bueno o excelente de la propia profesión tiene relación con diversas facetas de la personalidad del orientador que, además de cómo éste se relaciona con el usuario, realiza en su día a día en su propia gestión de su trabajo y su entorno.

La elaboración de un perfil competencial supone el establecimiento de una clasificación de competencias que se agrupan en diferentes categorías:

COMPETENCIA EMOCIONAL: capacidad para manejar adecuadamente las diferentes emociones que pueden surgir ante determinados casos y en determinados contextos. Ésta abarca:

-      Autocontrol: mantener las emociones propias bajo control y evitar reacciones negativas

      -      Empatía: querer entender a los demás. Habilidad para escuchar.

      -      Tolerancia a la frustración: Supone evitar situaciones de            bloqueo y demostrar comprensión y tolerancia ante los fracasos.

COMPETENCIA RELACIONAL: forma en que la persona se relaciona con los demás, principalmente en el entorno laboral.

-      Orientación al usuario: deseo de ayudar o servir a los demás.

-      Establecimiento de relaciones: Puede implicar un trato adecuado con profesorado, familia, empresas, servicios sociales

      -      Cordialidad: relaciones afables, recíprocas y cálidas

      -      Influencia: habilidad para persuadir e influir

COMPETENCIA PARA GESTIONAR TAREAS: forma en la que la persona tiende a realizar sus tareas y a actuar en sus cometidos laborales.

- Planificación y organización: capacidad para coordinar diferentes tareas y separarlas y ordenarlas por prioridad

 -      Capacidad de análisis: capacidad para recoger información del     usuario y de su  entorno

-      Preocupación por el orden y la calidad: optimizando los recursos  disponibles

-      Flexibilidad: habilidad de adaptarse

-      Iniciativa y toma de decisiones: capacidad para elegir y adoptar una solución

-      Orientación a resultados: fijando metas exigentes, gestionando adecuadamente los recursos.

COMPETENCIA DE APRENDIZAJE PERMANENTE:

-      Innovación: capacidad de adaptarse a los rápidos cambios que se producen dentro del mundo del ámbito académico y laboral

-      Competencia digital: conlleva el dominio de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).